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Universidad de Chile

Parlamento Internacional Indígena por el Derecho a la Comunicación en América Latina

El rol histórico de la prensa en la negación de los pueblos originarios

El rol histórico de la prensa en la negación de pueblos originarios

Exposición de José Miguel Labrín, subdirector del ICEI, sobre comunicación indígena y acceso a los medios.

En la última jornada del Parlamento Internacional Indígena por el Derecho a la Comunicación en América Latina, organizado por la Coordinadora Latinoamericana de Cine y Comunicación (CLACPI) con el apoyo del ICEI, entre otras organizaciones, los especialistas convocados analizaron los desafíos y temas pendientes de la comunicación indígena respecto al acceso a los medios y al tratamiento informativo que se requiere para representar a las diversas identidades étnicas de un país.

¿Qué explica que las políticas editoriales de los medios de comunicación tradicionales tiendan a invisibilizar, estereotipar y criminalizar a los pueblos originarios? ¿Son planes del gobierno de turno, especialmente si guarda sintonía ideológica con los propietarios de esos medios o se trata, más bien, de que estos medios sean meros canales de expresión de grupos con intereses económicos que pudieran verse amenazados por algún reconocimiento o reclamación? Estas fueron algunas de las preguntas que José Miguel Labrín, doctor © en Comunicación, Cambio social y Desarrollo de la Universidad Complutense de Madrid, propuso para el debate durante su presentación en la mesa "Comunicación indígena y plurinacionalidad: nuevos contratos sociales, acceso a los medios, y el papel de la comunicación en contextos de violencia armada y económica", en la que también participaron representantes de organizaciones peruanas, colombianas y ecuatorianas.

El profesor Labrín planteó que, más allá de las conveniencias ideológicas y económicas, la élite tiende a ver fisuras en su proyecto nacional ante cualquier manifestación cultural que provenga de grupos minoritarios o marginales, un fenómeno que se origina en el siglo XIX, cuando los diarios adhirieron a una estrategia que apuntó a construir la "República" en base a la identidad unitaria y la expansión de su dominio territorial. "Entonces se empieza a observar el proyecto político nacional junto con el desarrollo de la prensa liberal moderna, y ésta se configura al amparo del poder político emergente en un estado que empieza a expandirse territorialmente. La prensa se acopla a ese ideario", explicó.

La labor de los medios, entonces, se habría enfocado en defender una empresa civilizadora de la la barbarie atribuida a los pueblos originarios, que solo sería exitosa cuando el Estado lograse silenciar las identidades diversas, eventualmente disonantes, que ponían en riesgo la seguridad nacional, "el progreso, la civilización, la modernidad", indicó el profesor Labrín.

Junto con recalcar que esa visión decimonónica sigue vigente en los medios "liberales" hasta nuestros días, el subdirector del ICEI manifestó que la academia debe orientar y promover políticas públicas que garanticen el derecho a la comunicación más allá del derecho a la información, en tanto que "favorece el debate público de las distintas alternativas de desarrollo". Tales políticas públicas, aseguró, deben garantizar incluso el financiamiento a esas nuevas alternativas de comunicación. También abogó por formar "audiencias críticas y vigilantes que interpelen al sistema de medios en su conjunto, a través de defensorías de públicos y audiencias que sean capaces de mostrarle a estos medios que los temas ciudadanos son rentables económica y socialmente".

El "Parlamento Internacional Indígena por el Derecho a la Comunicación en América Latina" se realizó entre los días 24 y 25 de junio, impulsado por CLACPI, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), el Programa de Libertad de Expresión y Ciudadanía del Instituto de Comunicación e Imagen (ICEI), Radio Tierra y el Observatorio de Medios (Fucatel). Entre sus objetivos estuvo invitar desde el movimiento indígena a pensar la comunicación como un derecho importante de defender y cuidar no solo para los pueblos originarios sino para la sociedad en su conjunto.