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Universidad de Chile

María Paz González, autora de "Hija"

"No quiero hacer documentales sólo para los convencidos, quiero hablarle a un público masivo"

"No quiero hacer documentales sólo para los convencidos"

La periodista, egresada de la Escuela de Periodismo de la U. de Chile en 2003, presentará su ópera prima "Hija" en la sección Novedades de Latinoamérica de Sanfic, que se desarrollará entre el 19 y el 27 de agosto. Llegó a esta muestra, luego de ganar la Competencia Nacional del Festival Internacional de Documentales de Santiago 2011 (Fidocs).

La obra de 84 minutos trata sobre un viaje entre Temuco y Antofagasta en busca de la identidad. Es una película personal, ya que la autora se inspiró en la historia de su madre, que busca a una hermana que no conoce, y en la propia búsqueda de un padre por años ausente.

En esta entrevista María Paz González aborda su proceso creativo, la escena documental nacional y el público al que aspira hablarle con Hija y las obras "que vayan naciendo".

¿Qué elementos hacen reconocerse en Hija?
Yo creo que lo primero son las preguntas por la identidad. Ahí hay elementos interesantes porque todos tenemos padres y madres y todos queremos saber de dónde venimos y cómo hemos construido la idea de que tenemos de familia. Ahí empiezan a nacer preguntas por la adopción, en el caso de mi mamá, o, en mi caso, la idea del padre ausente. También son preguntas bien universales que están presentes en Chile y América Latina con la figura del huacho.

¿Qué aprendizaje te dejó la realización del documental?
Aprendí que es súper difícil hacer una película, yo me demoré cinco años, pero aún así me dieron ganas de hacer más. Es súper desafiante, porque te remueve todas tus ideas y tus preconcepciones de las cosas. Te obliga a enfrentarte a la "realidad" y las ideas que uno tiene de lo que lo rodea, y transformar eso en una película. Te obliga a crecer sí o sí, porque además mi idea con la película era meterme a investigar cómo nos despegamos de lo que los padres te dicen que eres, hasta lo que tú aceptas que eres.

¿Pasó por muchos cambios la película desde lo que imaginaste hasta lo que resultó del montaje?
No cambió de lo que yo quería hablar finalmente, los elementos como la identidad o la fantasía versus realidad quedaron plasmados en la obra. La otra idea que se mantuvo fue la apuesta por liberar a la película de su propia técnica. Eso fue sano para mí en términos del trabajo personal y fue honesto en términos de realización. Me dejó bien contenta esa decisión.

¿Por qué optaste por el audiovisual como área de desarrollo?
Cuando entré a la Escuela tenía ganas de hacer periodismo y la U tiene esa gracia que te enseña a entender la realidad de una manera mucho más completa que una cosa funcional. Trabajé en periodismo escrito poco tiempo, pero después, reporteando me di cuenta de que la realidad es acomodada, que todo es relativo finalmente y ya me sentía pesada con el periodismo de esa manera. En mi búsqueda, me pareció interesante desarmar algunos constructos y el audiovisual apareció de una manera natural.

Hice mi tesis en audiovisual, con un documental que se llamó antes "Antes que todo" y trataba sobre las orquestas infantiles. Esa fue una experiencia tan estimulante que me empecé a dedicar en serio a lo audiovisual y documental porque me pareció que era un espacio donde podía sentirme autentica, honesta. Me angustiaba eso del diario, donde uno escribo un día y al otro todo es tan ligero, tan efímero. En el documental encontré un espacio que me permitía trabajar en el tiempo, desarrollar mis ideas y darles forma.

¿Qué significó llegar a Fidocs y Sanfic?
La película fue un proceso largo porque uno tiene tantas ideas que les das vueltas, que ya no sabes si tienen tanto sentido para el resto. Me pasa que pensé en un momento que "Hija" era una obsesión mía, sin relación con otros. Así que quedé súper contenta y a Fidocs le tengo harto cariño porque ahí mostré mi tesis y gané el premio especial del jurado en 2005, fue mi primer intento en el documental. Además ambos festivales abren las puertas para poder mostrar la película afuera y abrir espacios de reflexión sobre el documental.

¿Proyectabas un primer lugar en Fidocs?
No, fue una sorpresa porque estaba Newen Mapuche y otras películas que hablaban de temas súper necesarios para el país e Hija no es una obra que hable de algo urgente, es una película que se toma el tiempo de entender la relación entre una madre y una hija, no es un asunto de vida o muerte que el público tenga que saber. Es una película que deja el espacio para generar tus propias preguntas, tus propios cuestionamientos a partir de la experiencia.

¿Cómo evalúas el cine documental que se está haciendo hoy en día en Chile?

Lo que destaco es que hay muchas temáticas y muchos directores con puntos de vista interesantes de lo que está pasando alrededor. Hay espacio para hablar de temas urgentes y políticamente complejos como la educación o el medio ambiente. Pero también hay espacio para desarrollar un documental más creativo, que es lo que a mí me interesa. Creo que es un proceso para salir un poco de la urgencia, despegarse de la cotidianidad y en eso aporta el documental: la posibilidad de salir de lo necesario para transformarse en algo más profundo.

Como análisis general creo que al documental le falta mucho humor. No entiendo por qué ver documentales tiene que ser una experiencia dolorosa. Estoy convencida de que se puede hablar de cosas complejas dándole un tono mucho más cercano al espectador

¿A qué público le habla tu película?

Yo no quiero hacer documentales o películas solamente para mi mamá, mis amigos o los mismos convencidos que siempre vemos documentales y pensamos lo mismo. Me interesa que la vea un público masivo, por eso intenté hacer una película súper transversal que le llegara a mucha gente y creo que eso ocurre por el humor que tiene "Hija", porque es una obra que se presenta como algo bien melodramático con la idea de la búsqueda, pero que al mismo tiempo se ríe de eso.