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Universidad de Chile

Faride Zerán: "Lo que está en juego el domingo no es cualquier cosa sino la posibilidad de construir entre todas y todos un Chile justo, digno, tolerante"

Faride Zerán: "Lo que está en juego el domingo no es cualquier cosa"

La Premio Nacional de Periodismo y académica del ICEI de la Universidad de Chile, reflexionó en Piensa Prensa sobre la importancia de la votación de este domingo. Un día clave en la recuperación de la dignidad y la justicia. Un día para borrar para siempre el legado de la dictadura de Pinochet.

Este domingo 25 de octubre se vivirá uno de los actos eleccionarios más trascendentes de la historia reciente de Chile. Se votará la opción de aprobar la redacción de una nueva constitución que venga a reemplazar la de 1980, el legado de la dictadura de Augusto Pinochet y que ha sido el escudo del sistema neoliberal que tanto daño le ha hecho al pueblo chileno, profundizando las brechas entre beneficiados y postergados. 

“En cualquier país con una democracia solvente el cambio de constitución no implica dramas ni traumas. El punto es que la constitución de 1980 no representa sólo la Constitución de Pinochet, también es la del gran empresariado y de los grupos económicos que se enriquecieron gracias a ella”, reflexionó la destacada periodista Faride Zerán, académica de la Universidad de Chile, en entrevista con Piensa Prensa. 

A su juicio, “es la Constitución que consagra el lucro, la que permite consolidar el modelo neoliberal, la que aniquila el rol de Estado en salud o educación, la que acaba con los derechos sociales, la que en definitiva prioriza lo privado, lo individual por sobre lo público, lo colectivo y el bien común. Un país que se ha manifestado masivamente en las calles exigiendo derechos sociales, clamando por dignidad y planteando otro pacto social, merece ser protagonista de ese nuevo pacto. Por ello la importancia de una votación masiva que apruebe por amplia mayoría, y que sea una convención constitucional, es decir, un cuerpo elegido exclusivamente para ello la que la redacte”.   

Como periodistas, y lo planteo desde un medio independiente, resulta fundamental garantizar también el derecho a la comunicación porque si en algo se ha traducido la hegemonía del mercado y de los grupos empresariales, ha sido también en el control mediático. En el caso de la prensa escrita, a través de un duopolio, que en los últimos treinta años arrasó con el pluralismo y la libertad de expresión, instalando discursos hegemónicos como parte de un sentido común que sólo los beneficia a ellos”, recalcó la Premio Nacional de Periodismo.

En la antesala de la votación de este domingo, la periodista aseguró que lo que está en juego no es cualquier cosa, “es la posibilidad de construir entre todas y todos un Chile justo, digno, tolerante, con respeto a los DDHH, a nuestros pueblos originarios. Esa es la voluntad expresada desde antes del 18 de octubre por amplios  sectores. Quienes polarizan son básicamente los que están en contra de los cambios, los que se sienten amenazados en sus privilegios, quienes le temen al pluralismo, a la circulación de ideas que no sean las hegemónicas” 

“Si bien no son muchos, amenazan, mienten, acuden a campañas del terror, desinforman. Pero son los menos. El pueblo chileno que está por los cambios no quema iglesias, no saquea locales. Este es un pueblo digno, hastiado de los abusos pero digno, por lo que acusarlo de incendiarios o saqueadores resulta una ofensa y un desparpajo inaudito. Aquí sabemos quienes son los que saquean. En Chile, los saqueadores usan corbatas y gozan de impunidad”, finalizó.