Segundo semestre 2017

Unidad de Seguimiento, Monitoreo y Evaluación de la Innovación Curricular se incorpora de forma permanente al ICEI

La unidad que desde el año 2010 se encarga del acompañamiento docente, el apoyo en la creación de programas y la implementación de la innovación curricular, pasará a ser parte recurrente del presupuesto del Instituto, beneficiando la ampliación de sus labores y la complementación con otras unidades.

Luego de dos años de implementación conjunta con la renovación de la malla curricular de las carreras de Periodismo y Cine y Televisión del Instituto de la Comunicación e Imagen (ICEI), este mes de septiembre la Unidad de Seguimiento Monitoreo y Evaluación de la Innovación Curricular pasará a ser una unidad permanente del ICEI de la Universidad de Chile.

Esta entidad, que fue creada con el objetivo de mantener un seguimiento en la educación de pregrado, posibilitando una innovación curricular y el enriquecimiento de la relación de los académicos con la docencia, se comenzó a gestar el año 2010 y fue impulsada gracias al Proyecto Bicentenario. Así, esta instancia que comenzó siendo una asesoría para la construcción de un currículum según el modelo educativo de la U. de Chile, fue después financiada por el Fondo Basal de Desempeño en 2016, y hoy se abre paso a la institucionalidad.

“Gracias a los avances y beneficios que ha traído este proyecto al Instituto, hemos decidido que desde ahora habrá un compromiso como institución de no permitir que éste deje de funcionar con el término del financiamiento de la Casa Central. Es decir, desde ahora esta unidad se internaliza y se transforma en parte de nuestro presupuesto recurrente, pasando a una etapa de crecimiento y fortalecimiento dentro del ICEI”, explica el profesor y Subdirector del ICEI, José Miguel Labrín.

Respecto a la implementación de este programa, el docente explica que “este trabajo partio con el levantamiento de información sobre lo que ya se conocía por la comunidad sobre el desempeño docente. La idea fue que los académicos comenzaran a contar con un feedback periódico y más complejo sobre su quehacer, de modo que se les pudiera acompañar en sus decisiones pedagógicas al interior de la sala de clases y en el diseño curricular”. Con el tiempo, esta unidad se instala con un equipo definido, encargándose también de la concreción de convergencias en las áreas del conocimiento y la unificación de criterios comunes respecto a lo que significa ejercer la docencia, además de la instalación de productos de seguimiento y encuesta.

Con miras a la convergencia de labores

La profesora diferencial Carolina Rojas, actual estudiante de magíster en Desarrollo Cognitivo y Propensión al Aprendizaje y encargada de la Unidad de Seguimiento Monitoreo y Evaluación de la Innovación Curricular, cuenta que para este año y el próximo se espera que esta iniciativa desarrolle otros temas que puedan complementar lo realizado. Entre estos está caracterizar a los estudiantes que llegan al ICEI, ayudar al profesor a conocer el perfil de quiénes están en las aulas, evaluar e innovar en las metodologías de trabajo e implementar medidas para mejorar los índices de titulación oportuna de los egresados.

Para describir la metodología de trabajo, la profesora explica que se trabaja sobre la base de una serie de preguntas que plantean un problema común, y cuya solución será el objetivo principal la creación de los programas. “¿Qué queremos que el estudiante aprenda? ¿Qué contenidos deben estar incluidos? ¿Cuáles serán las evidencias que deberán tener los docentes para evaluar? ¿Cuáles serán sus evaluaciones y sus metodologías de enseñanza y aprendizaje? Luego de que cada docente se responde estas dudas, ellos se acercan a la unidad y así es como se debate y generan las metodologías más óptimas para su área de enseñanza”, explica Rojas, quien agrega que la recepción de los académicos ha sido muy buena.

Respecto a los desafíos que ha representado la implementación de este programa, la docente señala que el más significativo ha sido llegar a consenso en las evaluaciones, ya que cada área de enseñanza requiere de metodologías distintas. A eso se suma también la definición del valor que se le da al estudiante como un agente que también se hace cargo del proceso de enseñanza y de los conocimientos que adquiere.

“Porque todos los estudiantes vienen con un bagaje cultural y enseñanzas previas que se deben tomar en cuenta. Somos una universidad diversa, y donde se debe reflejar el verdadero aprendizaje es en el estudiante y no en lo que yo como docente entrego solamente. Es decir, es hacernos cargo de forma integral, teniendo claro qué es lo que queremos y en qué punto mi docencia trasciende dejando una huella”, afirma.

A futuro, el profesor Labrín señala que se espera que el trabajo de esta unidad pueda converger con las labores de la Dirección de Asuntos Estudiantiles. “Porque en esa confluencia que implica la reflexión permanente de la docencia y lo que implica el aprendizaje en los estudiantes -reconociendo no solo su desempeño académico, sino que sus condiciones y calidad de vida al estar en nuestra universidad-, es donde podemos encontrar nuevas interrogantes que nos ayuden a abordar más contemporáneamente la excelencia académica del pregrado. Esperamos asumir este desafío y empezar a trabajar en ellos en los primeros meses del 2018”, asegura el Subdirector del ICEI.