Ir al contenido
Universidad de Chile

En panel de conversación desarrollado en la Feria del Libro Plaza de Armas 2017

María Olivia Mönckeberg analiza el auge del Periodismo de Investigación como género literario

M.O. Mönckeberg analiza auge del Periodismo de Investigación

En la actividad desarrollada al aire libre, la académica y Directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile reflexionó, junto al periodista Luciano Ojeda, acerca de la importancia de este tipo de periodismo en la sociedad actual y las complicaciones que sigue enfrentando en los medios tradicionales.

Este miércoles 26 de abril, la Directora del Instituto de la Comunicación e Imagen, María Olivia Mönckeberg, participó del panel de conversación al aire libre “El periodismo de investigación como género literario”, actividad organizada por la Sub Dirección de Cultura de la Municipalidad de Santiago y la Cámara Chilena del Libro, y que se inserta en la versión 2017 de la Feria del Libro de la Plaza de Armas.

En la ocasión, la académica de la Universidad de Chile reflexionó, junto al periodista Luciano Ojeda, acerca de la investigación periodística y de cómo se está transformando a pasos agigantados en un nuevo género literario. Además, destacó la importancia de este tipo de periodismo como fuente documental, sus diferencias con el periodismo digital y las complicaciones que sigue enfrentando en los medios tradicionales.

La profesora Mönckeberg, Premio Nacional de Periodismo del año 2009, fue galardonada con el Premio de Literatura 2016 de la Municipalidad de Santiago en la categoría Periodismo de Investigación por su libro La Máquina para defraudar: casos Penta y Soquimich.

La Feria del Libro de la Plaza de Armas se está llevando a cabo desde el 21 de abril al 1 de mayo de 2017 en la explanada Norte de la Plaza, entre 10:00 y 20:00 horas, y tiene el objetivo de celebrar el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

Luciano Ojeda (L.O.): ¿Usted cree que la investigación periodística ha ido tomando fuerza como género literario? ¿Por qué?

María Olivia Mönckeberg (M.O.M): Definitivamente la investigación ha estado tomando fuerza y creo que es porque es una manera muy apasionante de hacer periodismo, que trata de mirar lo que otros no han visto y de mostrar lo que algunos ocultan.

Este trabajo, orientado completamente al público, tiene como objetivo entregar información que permita a los ciudadanos tener una visión más completa de la sociedad y por consiguiente, más participación. Asimismo, falta de medios de comunicación que se atrevan a tratar estos temas ha ido configurando el escenario para que busquemos alguna forma de transmitir la información. Y esto lo hemos logrado mediante libros. En mi caso, cuando decidí escribí el libro El saqueo de los grupos económicos al estado chileno en 2011, lo hice porque seguía teniendo la fuerte inquietud sobre qué había pasado con las empresas del Estado y cómo se habían privatizado. Pero sobre todo porque hasta ese momento nunca nadie había escrito al respecto.

L.O.: La investigación periodística es un fenómeno relativamente nuevo en términos de masividad, ¿Tiene ello que ver con su gran componente social y político?

M.O.M: Por supuesto. El periodismo de investigación –y así lo comento con los alumnos en clases, tanto en pregrado como postgrado en la U.de Chile- está al servicio de la democracia y de ir mejorando esa democracia. Porque se ponen sobre la mesa algunos temas que pueden haber sido olvidados, que en algún momento fueron tabú o que quizás los más poderosos no quieran que hablemos.

L.O.: En esta tarea de poner el foco en temas que de alguna forma permanecen ocultos ¿no es meterse un poco en ‘las patas de los caballos’?

M.O.M: A mí me han dicho eso muchas veces y creo que es porque es precisamente lo que hago. De hecho, podríamos decir de forma general que mi ‘línea’ de investigación se vincula al funcionamiento del poder en Chile, tema delicado pero por lo mismo necesario de mostrar.

Sé que no soy una favorita del poder, pero ya me acostumbré a eso. Me acostumbré a que mis libros no sean mencionados por la prensa convencional y que solamente se refieran a ellos en los rankings de los libros más vendidos, donde no se pueden objetar. Pero este silencio es una censura y aunque no sea como la de la dictadura, igualmente lo es porque intenta desmarcarte del debate nacional, aunque al final no lo logran.

L.O.: Así que a pesar de todos los medios que hay hoy en día seguimos viendo que el poder del duopolio se mantiene…

M.O.M: Exactamente. Y aquí los libros toman vital importancia porque son una alternativa que tenemos hoy en día para comunicar e informar a la gente en profundidad. Por eso es tan importante también que exista interés por la lectura, porque así esta alternativa puede mantenerse, tomar fuerza y ser el aporte que quiere ser, abriendo espacios al debate ciudadano y a la información.

L.O.: ¿Cómo es este espacio que entrega el reportaje escrito en libro?

M.O.M: En los libros hay mejores oportunidades para desarrollar investigaciones más profundas, con mayor contexto y más críticas que en los medios tradicionales, porque hay muchos menos límites. En los medios no solo no hay espacio para el desarrollo de estos temas, sino que simplemente no les importan o, como es el caso del Grupo Copesa y el Grupo Edwards, no les interesa que se cuestione su propio poder.

A este problema se suma que actualmente no se paga ni se da tiempo para que se hagan investigaciones de calidad. Ello genera que tengamos cientos de periodistas que asisten a cinco conferencias de prensa en la mañana, leen un comunicado y con eso se arma una nota. Y aunque en los últimos años se está viendo un mayor interés de investigar en profundidad, muchas veces los que lo hacemos tenemos que llevar una especie de doble vida, porque a nadie le da para vivir de escribir libros. Si queremos aportar con nuestro grano de arena -entendiendo que en esta profesión hay un fuerte sentido de vocación pública-, lo hacemos en nuestros ratos libres, los fines de semana o extendiendo la jornada laboral.

Hacen falta fondos concursales para fomentar el periodismo de investigación en nuestro país. Investigar cuesta caro, cuesta tiempo, y si se quisiera fomentar esta labor entre los periodistas más jóvenes, esta sería una alternativa interesante.

L.O.: ¿Son los medios digitales una alternativa?

El medio digital tiene mucho por desarrollar y ojalá que lo hiciera porque aportaría mucho a la democratización de la información. Pero hay que trabajar en serio en el periodismo digital, porque el problema que uno ve es que, por la rapidez, se cae en la comunicación de hechos sin verificación, sin chequeo y sin profundización.

Sin embargo, hay medios digitales que han tenido un desarrollo interesante, como CIPER, El Mostrador, The Clinic online; o sitios de radios como la Radio Universidad de Chile, Cooperativa o Bio-Bío, medio que incluso está implementando una unidad de periodismo de investigación. Lentamente se está avanzando en este tema y como Instituto de la Comunicación e Imagen estamos intentando aportar en ello, formando periodistas el área.

L.O.: ¿Cómo se diferencia el periodismo de investigación digital al que vemos en un libro?

M.O.M: El periodismo digital de forma lo veo de forma distinta a lo que se puede hacer en un libro, porque aquí se puede analizar de forma más amplia, cruzar datos, contextualizar desde varios puntos de vista incluyendo entrevistas. Y lo más importante es que el libro queda y eventualmente sirve como fuente documental y de referencia.

El periodismo de investigación, como todo periodismo, debe ser reporteado y no desde el computador. No podemos perder el valor que da conversar cara a cara con la gente, observar y ver los hechos en vivo, estar en la calle y conectarte con los demás. Tampoco el aporte que entrega la revisión documental, de archivos, de notas del Diario Oficial.

Hay que poner ojo también en la escritura, en la redacción correcta, atractiva, ágil y que le llegue al lector. Y para eso hay que organizar la información, saber cuándo ponerla, editarla, pulirla, revisando una y otra vez. Esto no se da un día de inspiración. Hay un trabajo editorial y literario bien potente que requiere de mucha paciencia y rigor para luego no arrepentirse ni que se querellen en contra tuya.

En este contexto social en el que vivimos, el de la llamada postverdad hay que contrastar más que nunca la información. A mi juicio, esto exige más que nunca al periodista una responsabilidad ética y profesional. Porque nuestro rol de verificar y separar la paja del trigo va en conjunto con la libertad de expresión que existe hoy, por lo que hay que saber a qué fuentes recurrir, tener un filtro riguroso y tener cultura para mirar de forma crítica.