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Universidad de Chile

Meteorología

"Veranito de San Juan": ¿Mito o realidad?

"Veranito de San Juan": ¿Mito o realidad?

Las altas temperaturas que se viven usualmente en esta época del año y que son conocidas popularmente como el "veranito de San Juan" en nuestro país, tienen según el subdirector del Centro del Clima y la Resiliencia (CR)2, René Garreaud, una explicación que no estaría relacionada con el mito popular, sino más bien con diversos fenómenos descritos en la meteorología. Averigua en la siguiente nota de qué se trata todo esto.

Rodeada de misticismo, la noche de San Juan está asociada a una serie de tradiciones populares que las comunidades celebran la noche del 23 al 24 de junio. Pero no sólo eso. Otro de los fenómenos vinculados a esta fecha es la “extraordinaria” alza en la temperatura de algunos días próximos a tal fecha, en lo que es conocido popularmente como el “veranito de San Juan”.

Sobre este tema, el subdirector del Centro del Clima y la Resiliencia (CR)2, René Garreaud, explicó que éste “no está descrito como fenómeno metereológico en la literatura”. Asimismo, el también Profesor Titular del Departamento Geofísica de la Facultad de Ciencias Físicas detalló que “en nuestro invierno no es infrecuente tener periodos de altas temperaturas como el del fin de semana pasado”, dado que el centro del país está en “una región de transición”.

En dicha zona encontramos los sistemas frontales, causantes de las lluvias, pero también, como agregó el académico, existen las “bajas costeras”, más conocidas como “vaguadas costeras”, fenómenos muy recurrentes que Garreaud aseguró, “nos afectan más que los frentes”.

“Cuando viene una vaguada costera, hay una primera fase en que tienes cielos despejados, altas temperaturas, vientos que descienden de los cajones cordilleranos, todos los síntomas que estamos viviendo ahora, y que además hacen que los días sean tremendamente contaminados porque está muy estable la condición meteorológica”, explicó el académico sobre este fenómeno que tiene una siguiente fase, “que es cuando entran las nubosidades de la costa y bajan las temperaturas. De hecho, la gente solamente lo asocia a cuando entra la neblina y dice ‘esta es la vaguada costera’”, desconociendo que la fase de calor también deviene de ésta.

Estas altas temperaturas se incrementan más cuando hay una baja costera de larga duración, “como la que estamos viviendo ahora, que tiene un efecto acumulativo”, y más notorio a las que normalmente, “a escala sinóptica, ocurren cada 7 a 10 días”.

Es así como, en vista de dicha periodicidad de diez días es que en esta época del año, “siempre te va a tocar una en la fiesta de San Juan”, advirtió Garreaud. 

La baja costera en invierno y el cambio climático

Las bajas costeras se van moviendo con la época del año. En invierno, dijo el académico, “son bien notables en la zona central, entre las regiones de Coquimbo y del Maule”, mientras que en verano el mismo fenómeno ocurre más al sur, asociados en dicha a zona al viento puelche. Es así como, sentenció Garreaud, “la baja costera es parte de nuestro clima”.

Otro aspecto asociado a este fenómeno es que notablemente, el cambio climático también se refleja en un incremento de los días cálidos de invierno en los valles interiores de Chile central. Según los datos, “en Santiago, estos no ocurrían todos los años antes de 1980 mientras que ahora son ubicuos. En promedio, el número de días cálidos de invierno se ha triplicado en los últimos 40 años, así que ha esperar más veranitos durante los inviernos del futuro”.