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Universidad de Chile

Workshop Phonurgia en Casa Central

La cineasta Lucrecia Martel realizó taller en la Universidad de Chile

Cineasta Lucrecia Martel realizó taller en la Universidad de Chile

Organizado por el Instituto de la Comunicación e Imagen, el Departamento de Teoría de las Artes de la Facultad de Artes, y la Dirección de Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, el encuentro reflexionó sobre el proceso de inmersión y su semejanza con el cine.

El martes 12 de junio en la Casa Central de la Universidad de Chile, la cineasta argentina Lucrecia Martel realizó el Taller Phonurgia, un workshop que combinó sonido, imagen y participación del público. La actividad, organizada por el Instituto de la Comunicación e Imagen, el Departamento de Teoría de las Artes de la Facultad de Artes, y la Dirección de Creación Artística de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo, repletó la Sala Eloísa Díaz.

Nicolás Acuña, director de la Carrera de Cine y Televisión, afirmó que era un anhelo desde hace un tiempo contar con Martel, “ya que nuestros alumnos en el ICEI están constantemente citando su obra como referente en los distintos trabajos que como académicos les encomendamos”. En tanto, la académica Macarena López se enfocó en la filmografía de la salteña: “se puede apreciar una propuesta estética donde se construyen interrogantes formales que nos devuelven a observar nuestra historia e identidad como latinoamericanos sin caer en visiones pintorescas, si no precisamente invistiendo su sentido”, reflexionó.

ASMR y la inmersión

Al inicio de la jornada, la directora de la premiada película La Ciénaga (2001) presentó mediante videos lo que es la técnica del ASMR -Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma-, que es la respuesta corporal a estímulos auditivos y visuales del ser humano. A través de internet, diferentes personas a partir del año 2007 comenzaron a grabar videos y subirlos para ayudar al receptor a relajarse e incluso sentir una sensación de hormigueo en la cabeza: “El concepto base y por lo que quería presentar esta técnica es por la inmersión. Piensen en un bebé y que por primera vez lo sumergen en el agua, es todo nuevo para ese pequeño ser humano. Es la primera experiencia de un mundo alterado”.

Luego, mostró cómo se proyectaba la luz en un frasco transparente que asimilaba el proceso de inmersión y señaló que “este esquema me sirvió a mí para pensar el cine, ver la sala y la pantalla. Este volumen de aire es donde sucede el sonido, ondas mecánicas con diferencias de presión. El cine es 3D a partir de que existe el sonido. El espectador está inmerso en ese volumen de aire donde se producen estas ondas. El sonido viene a afirmar la referencia que tienen las imágenes”.

Posteriormente, pidió a los presentes realizar unos dibujos, tomarles una fotografía y enviarlo por mensaje de texto, “develándonos en lo que estamos inmersos culturalmente y lo que estamos pensando”, indicó.

Un cine para ver el mundo

Sobre el cine latinoamericano, Martel afirmó que existen realizadores para todos los gustos, pero que en el mercado se encuentra un cine de baja calidad “que funciona muy bien con grandes audiencias, que puede mejorar mucho su calidad para cambiar la historia. Mucho más que nuestras películas de autor que circulan con más dificultad. Es decir, hacer un cine comercial inteligente, sin subestimar al espectador, sin sobarle el lomo al status quo”.

Destacó a los cineastas José Luis Torres Leiva, Ignacio Agüero y Raúl Ruiz, como grandes exponentes del cine chileno contemporáneo.

Además, hizo un llamado a los jóvenes para que busquen más en sus experiencias para plasmarlas en sus películas: “Un estudiante de cine tiene que ver cine para aprender sobre el mundo y para hacer cine tiene que ver el mundo. A veces, ese circuito no está muy claro para mucha gente”, sentenció.