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Universidad de Chile

Académicos crearon método para identificar especies de árboles amenazados en cargamentos madereros

Académico crea método para identificar especies de árboles amenazados

En el marco de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES) y del Acuerdo de Colaboración Ambiental entre Chile y Estados Unidos, expertos de la Casa de Bello fueron parte del desarrollo de un nuevo método que permite identificar en materia de segundos la especie de un cargamento maderero. Este avance permitirá contar con una base de datos central que será una herramienta indispensable para detener el tráfico ilegal de especies protegidas, colaborando así en la protección a nuestra biodiversidad.

Desde hace décadas que la protección de las especies animales y vegetales amenazadas en su supervivencia es una materia que se encuentra trabajada en numerosos tratados y acuerdos internacionales. Uno de estos es la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), la que entró en vigor el 1 de julio de 1975 y ha sido ratificada por 183 países hasta el momento, teniendo por objetivo impedir que el comercio internacional se transforme en una amenaza para animales y plantas silvestres.

Los gobiernos de Estados Unidos y Chile, como unos de los primeros países en firmar dicho acuerdo, han trabajado durante cuatro años para generar una nueva técnica que permita identificar rápidamente la especie a la que corresponde una madera en los distintos controles aduaneros, de manera de combatir el tráfico ilegal de maderas protegidas.

Así lo explicó Cristóbal Barros, quien es coordinador para Chile del Programa de Asistencia Técnica Internacional del Departamento del Interior de Estados Unidos. “Sabemos que tiene que existir una base científica robusta para poder aplicar esta convención, a través de distintos métodos que nos permitan identificar las especies. Sin esta base es imposible aplicar la ley, aunque se trabaje con fiscales y policías el rol de los investigadores es fundamental a la hora de determinar si una madera es o no de una especie protegida”, aseguró el funcionario.

En nuestro país son tres las especies madereras incluidas en el apéndice 1 de CITES, el de máxima protección: el Alerce, el Ciprés de las Guaitecas, y la Araucaria, y la Universidad de Chile a través de la Facultad de Ciencias Forestales y de Conservación de la Naturaleza, ha apoyado esta labor a través de expertos que han participado en la generación de técnicas de análisis químico en tiempo real, que permitirán detectar las especies protegidas en casos de tráfico ilegal.

El profesor René Carmona, académico de la Facultad de Ciencias Forestales y de la Conservación de la Naturaleza, especialista en ciencias e industrias de la madera y participante del convenio con Estados Unidos, destacó que esta nueva técnica de espectómetro de masas permite identificar las estructuras orgánicas de la madera en cosa de segundos, y a partir de una pequeña muestra no mayor a una astilla.

“La opción disponible hasta el momento era el análisis químico tradicional, pero que requería personal especializado, mucho tiempo y resultaba muy caro, por lo que no era útil para un control fronterizo que debe revisar un cargamento de madera”, aseguró el académico.

En cambio, el nuevo método permite liberar compuestos de la madera que pueden ser ionizados, que son conducidos a un analizador de relación masa-carga separándose en grupos que entregan “un quimiotipo, una huella digital de cada especie de madera, que mediante un análisis permite identificarla”, explicó el experto.

Protección a la biodiversidad

La población y presencia del alerce en la superficie del sur del país ha disminuido en un 45 por cientosegún destacó el profesor Carmona, lo que amenaza la biodiversidad de la región, y su recuperación es muy difícil. “Esta es una especie milenaria que demora mucho tiempo en crecer. No vamos a poder ver como árboles a los especímenes que se planten ahora, y para que no siga reduciéndose su presencia aún más, debido a un mal comprendido aprovechamiento comercial, es importante tomar medidas de resguardo”, continuó el académico.

Cristóbal Barros comparó al alerce, el ciprés y la araucaria con el rinoceronte blanco en África, y aseguró que si bien “un cuando piensa en biodiversidad se imagina África o América Central, en Chile tenemos especies únicas como éstas, y protegerlas es un deber mundial. Me parece que la Universidad de Chile, debido a su capacidad de investigación, tiene la responsabilidad de trabajar estos temas país, y es un agrado poder colaborar en estas materias”.