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Universidad de Chile

En el marco de su última gira

Complejo Conejo desordena las calles de Egipto

Complejo Conejo desordena las calles de Egipto

El colectivo performático, compuesto por estudiantes y egresados del Departamento de Teatro, ha sido invitado a impartir talleres en dos centros culturales de El Cairo. Además, presentarán su proyecto "TRANSandinos" en institutos y parques públicos.

Recientemente, Complejo Conejo, colectivo formado por estudiantes y egresados del Departamento de Teatro de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, ha iniciado una gira que los ha llevado a distintos centros culturales de El Cairo, Egipto.

John Álvarez (diseñador y performer), Andrea Bustos (co-diseñadora y performer), Valentina Vio (productora y performer), Josefina Cerda (co-directora y performer) y Pedro Gramegna (director y performer), llevarán a cabo workshops sobre performances e intervenciones en espacios urbanos en el Dawar Arts Center, gestionado por ÑUT Dance Company. Esta actividad está enfocada a performers, actores y bailarines profesionales.

Posteriormente, harán el mismo taller en KAYAN School of Arts, organizado por KAYAN Foundation, abierto a los estudiantes de dicha escuela. Originalmente, Complejo Conejo también fue seleccionado para participar del tercer Festival Internacional de Teatro Contemporáneo de Alejandría, sin embargo debido al complejo escenario sociopolítico la actividad fue suspendida.

Fiesta callejera

En paralelo a los talleres, el grupo tendrá presentaciones de su performance TRANSandinos en el French Institute y en el parque público Al-Azhar. TRANSandinos surge de un interés visual, estético y performático en torno a los carnavales de Perú, Bolivia y el norte de Chile. “De nuestros viajes a esa zona fuimos trayendo vestuarios, máscaras y experiencias que poco a poco fueron formando una primera idea. Luego hubo una exploración absolutamente libre pero siempre ligada a la fiesta, la disolución de límites y la relación de lo local con lo inmigrante", cuentan desde Complejo Conejo, respecto a la creación del proyecto.

Según explican, se trata de una performance muy permeable, maleable y en constante evolución, sobre todo porque cada personaje está íntimamente vinculado a aspectos de la personalidad de cada performer. “En El Cairo hay mucha actividad escénica e importantes festivales, pero la performance aún no tiene una fuerte presencia, por lo que va a ser interesante ver cómo reaccionan a nuestro trabajo que implica una participación relativamente activa del espectador”, dicen.

Entre los objetivos de TRANSandinos se encuentran cuestionar los límites que dividen a la sociedad: “esperamos hallar en la fiesta un punto de encuentro entre nosotros y cualquiera que no esté observando, sin importar su religión, edad, condición social o sexo”.