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Universidad de Chile

Entrevista con el académico del ICEI, Victor Herrero

Autor de la biografía de Agustín Edwards: "Su muerte no reconfigura el escenario de la concentración de los medios"

"La muerte de Edwards no reconfigura la concentración de medios"

Tras la muerte de Agustín Edwards Eastman este lunes 24 de abril, son varias las interrogantes que surgen y que van más allá de cómo será recordado el dueño de El Mercurio y el rol que este diario cumplió durante la dictadura militar de Augusto Pinochet.

¿Cómo se vislumbra el futuro de uno de los diarios más influyentes de Chile?, ¿Podría llegar a venderse a otros grupos económicos?, ¿Variará su línea editorial?

Con el objetivo de resolver estas y otras dudas conversamos con Víctor Herrero, docente del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI) y autor de “Agustín Edwards Eastman: Una biografía desclasificada del dueño de El Mercurio”, libro publicado por la colección de Debate de Pinguin Random House Mondadori en 2014.

Esta obra, reconocida en 2015 como Mejor Obra Literaria en los en Premios Literarios del Consejo Nacional del Libro y la Lectura, constituye la primera biografía del empresario y es producto de una investigación que duró casi cuatro años. En él se incluyen más de setenta entrevistas y el análisis de documentación de los archivos desclasificados del gobierno de Estados Unidos, lo que da origen a un retrato inédito de una de las personas más poderosas pero al mismo tiempo más desconocidas del país.

Tras plantear su extrañeza en cuanto a la “débil” cobertura que El Mercurio, Emol y el resto de los medios de comunicación ligados al conglomerado dieron sobre la muerte de Edwards Eastman, comenzamos la entrevista.

Tras la muerte de Agustín Edwards ¿Podemos vislumbrar cambios significativos dentro de la administración de El Mercurio?

Definitivamente habrá cambios. Es decir, murió el dueño y no olvidemos que Agustín Edwards fue el dueño de El Mercurio y otras empresas desde los años cincuenta, desde cuando Jorge Alessandri era Presidente de Chile. Y como buen patriarca, siguiendo la línea de los Agustines -donde el primogénito maneja las empresas más importantes-, él estuvo a cargo de El Mercurio casi por sesenta años y nunca soltó el control, ni siquiera con sus hijos. A ellos los fue incorporando en distintas funciones en el diario pero él mantuvo las riendas hasta el final, al punto que le hicieron un ascensor solo para que subiera al tercer piso de las oficinas del diario.

Pero si bien lo que pasará ahora no está muy claro, lo que es casi seguro es que no se vuelva a repetir lo del mayorazgo, donde el hijo mayor asume y los demás se cuadran. No veo a Agustín Edwards del Río ni con ese poder dentro de la familia, ni con la voluntad de hacerlo, por su mentalidad y formación, ya que todos ellos estudiaron en EE.UU. fines de los años 60’s. Tienen una mentalidad un poco más abierta. Son más liberales.

¿Qué representa la figura de Agustín Edwards para la historia de Chile?

No se puede entender la historia del país sin entender la figura de Agustín Edwards, y con ello me refiero también a los anteriores Agustines. Este Agustín era el quinto. La dinastía empezó a mediados del Siglo XIX. Entonces de alguna manera cada generación de chilenos tuvo su propio Agustín Edwards, con todas sus luces y sombras. Y en el caso Agustín Edwards Eastman, fue un actor político y económico clave, por lo tanto, de alguna manera es como el padre del Chile en el que vivimos actualmente. Con esto me refiero a que él promovió muy tempranamente a los Chicago Boys –cuando nadie les prestaba atención-, dándoles el fenomenal espacio de difusión que representaba El Mercurio en los años 60’s. Después del golpe militar, varios de sus asesores que eran Chicago Boys entraron al gobierno de Pinochet, como Sergio de Castro en Hacienda, Fernando Léniz en Economía, Roberto Kelly en Odeplan… entonces podría decirse que Edwards fue de alguna forma el padre del sistema económico chileno.

Por otro lado, al fomentar el derrocamiento de Allende y apoyar irrestrictamente la dictadura también se convirtió en el guardián del legado ideológico de Pinochet. Porque hasta el día de hoy de El Mercurio es totalmente fiel a la Constitución de 1980. Así que, de alguna manera, aunque muchos chilenos no los sepan, vivimos en un mundo “Edwardiano”, uno donde Agustín Edwards contribuyó de manera importante a forjar este Chile tan desigual y tan neoliberal en el que vivimos.

¿Podría la muerte de Edwards reconfigurar el escenario de la concentración mediática en nuestro país?

Debemos tener claro que la concentración es una cosa que tiene que ver con la propiedad, por lo que su muerte no reconfigura el escenario de la concentración de los medios. El Mercurio es ‘la’ empresa que agrupa la mayor parte de los medios de comunicación escritos en Chile, desde el desierto hasta La Patagonia, y eso no va a cambiar. El Mercurio es propiedad familiar de los Edwards.

Lo que podría cambiar es quién se hace cargo ‘del buque’. Por lo que se observó en los últimos años, la verdad es que Agustín Edwards Eastman intentó atrincherar a todos sus hijos en la empresa de El Mercurio. De sus seis hijos, cinco trabajan ahí. Ahora, ¿quién va a tomar el timón? no se sabe, ni tampoco si los hijos tienen dedos para el piano. Tomemos en cuenta que este Agustín Edwards murió a los 89 años. Es el Agustín más longevo de la dinastía. Por lo tanto él hereda a sus hijos un medio de comunicación cuando ya todos tienen cerca de 60 años o más. No estamos hablando de un cambio de mando donde entraría alguien joven, de mente nueva o con grandes ideas de cambio –al menos no sobre el papel-.

¿Hay posibilidades de que El Mercurio cambie de dueños?

Yo veo muy difícil en el corto plazo que la familia Edwards llegue a vender su propiedad en el diario. Significaría que los hijos y Malú del Río, la viuda, pasen a la historia de esta familia como los que perdieron El Mercurio, y éste es el sinónimo del clan Edwards.

Hubo un intento de compra hace algunos años desde el Grupo Luksic, el que Agustín rechazó tajantemente. Y la verdad es que no creo que en el corto plazo sus hijos quieran vender. Si ellos lo decidieran, seguirían siendo gente muy rica con varias otras empresas a su haber. Pero también pasarían a ser ‘cualquier’ familia acaudalada, como los Ossandón, Irarrazaval o Larraín; que tienen sus tierras y todo, pero no tienen influencia.

Yo creo que si tomaran la decisión de vender el diario no sería por un tema económico. Lo que sí puede pasar es que con el paso de los años se den cuenta que realmente no pueden manejar este ‘buque’ y tal vez El Mercurio caiga en una insolvencia. Hay que tener en cuenta que los diarios de papel rentan cada vez menos y El Mercurio alguna vez quebró en el año 1983 con la crisis económica, y ahí la dictadura militar de Pinochet le salvó el pellejo a Agustín Edwards. Es decir, se puede imaginar un escenario así, pero que vendan de forma voluntaria por ‘lucas’, lo veo muy difícil.