Consejo Universitario aprueba Protocolo de actuación ante denuncias de acoso sexual, laboral y discriminación arbitraria

La propuesta busca eliminar la violencia de género en la Universidad de Chile, desarrollando programas que permitan prevenir estas conductas, proteger y asistir a las víctimas y desarrollar procesos de sensibilización y formación la comunidad universitaria.

Como una forma de sumar acciones para el reguardo de los derechos de la comunidad universitaria y en el marco del anteproyecto de política institucional sobre acoso, el miércoles 18 de enero el Consejo Universitario aprobó de forma unánime el protocolo para realizar denuncias de acoso sexual, laboral y discriminación arbitraria en la Universidad de Chile, expuesto por la Dirección Jurídica.

Esta propuesta, que contiene los procedimientos para asegurar una adecuada respuesta ante denuncias de este tipo en la institución, fue elaborada conjuntamente por la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género de la Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (VEXCOM), la Vicerrectoría de Asuntos Estudiantiles y Comunitarios (VAEC), la Dirección Jurídica y la Federación de Estudiantes de la U. de Chile (FECh).

Al inicio de la discusión en el Consejo Universitario donde se trató la temática el pasado 3 de enero, el Rector de la casa de estudios, Ennio Vivaldi, destacó la iniciativa enfatizando que con ella "se traza un camino que promete obtener resultados en beneficio de toda la comunidad universitaria", y agregando que "esta es la única universidad que lo hace y creo que eso es tremendamente importante, porque precisamente no se puede hacer una política de cambios si uno no parte por conocer la realidad en la que está inmersa".

A sus palabras se sumó la vicerrectora de Extensión y Comunicaciones y docente del Instituto de la Comunicación e Imagen, Faride Zeran, quien señaló que "esta Universidad hoy muestra señales concretas de que es capaz de sacar la basura debajo de la alfombra; no hemos silenciado algo tan sentido por la comunidad universitaria".

Una fuerte señal a la comunidad universitaria

María Eugenia Domínguez es académica del Instituto de la Comunicación e Imagen y senadora universitaria. Ella preside la Comisión de Estructuras y Unidades Académicas y explica la importancia que significa incluir por lo pronto esta propuesta en el Estatuto de la Universidad de Chile, pues significa dar una señal fuerte para los planteles de la propia casa de estudios y el conjunto de las universidades del Cuech.

"Esto es tremendamente importante sobre todo en el marco de la discusión de reforma a la Educación Superior y gobierno universitario. Esperamos que las conversaciones sobre Estatuto puedan avanzar en conjunto con las Universidades del Estado pues su democratización es una tarea pendiente en general", explica la docente, destacando que este protocolo no solo establece la base para una comunidad universitaria respetuosa, sino también para que cualquiera que se sienta pasado a llevar en sus derechos pueda ser atendida cuando haya elementos que nuestro reglamento no contempla.

Para la docente del ICEI, ahora "nuestra misión como Universidad de Chile es ser capaces de expresarle al país un modo de ver sus relaciones, de tener claro su horizonte de derechos y de concebir los vínculos sociales. Nosotros sabemos que va a ser lento pero creemos que, sobre todo ahora, la comunidad universitaria tiene que ayudarnos con este tipo de reforma al Estatuto, para hacerlo más vivo, más democrático y más integrador".

Planes de acción

Durante la presentación del anteproyecto de política institucional, la directora de la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género, Carmen Andrade, explicó que esta iniciativa tiene como objetivo principal eliminar la violencia de género y el acoso sexual en la Universidad de Chile, "desarrollando un programa que permita prevenir estas conductas, proteger y asistir a las víctimas y desarrollar procesos de sensibilización y formación a toda la comunidad universitaria".

Dentro de los planes de acción que se contempla este proyecto, se incluye el desarrollo de un marco normativo y reglamentario que se ajuste al tratamiento de casos de acoso y violencia de género, incluyendo un protocolo para hacer efectiva la actuación ante denuncias, además del Protocolo de actuación a los Consejeros, que pone en conocimiento de la comunidad universitaria los pasos a seguir y las responsabilidades involucradas ante eventuales denuncias sobre acoso y discriminación arbitraria.

Esto, permitirá la derivación a instancias de atención psicológica y/o judicial en caso de afectación por acosos sexual o abuso de poder; la prevención de estas situaciones en la comunidad universitaria; la instalación de un equipo especializado para la atención y acompañamiento de víctimas, además de la capacitación a funcionarios y académicos en temas de violencia de género y procedimientos de investigación administrativa.

También se plantea la publicación de un manual de orientación para enfrentar el acoso, apoyado por documentos de trabajo, conversatorios, estudios e investigaciones, cursos de formación, además de la labor permanente de una Mesa de Trabajo, coordinada por la VAEC y constituida por la Dirección Jurídica, la Oficina de Igualdad de Oportunidades de Género y la FECh.

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