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Universidad de Chile

Nombrada por la Presidenta Michelle Bachellet

Profesora Roxana Pey será la rectora de la nueva universidad estatal de Aysén

Roxana Pey será la rectora de la nueva universidad estatal de Aysén

La académica del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ICEI, experta en el área de calidad en educación superior, es la primera mujer en Chile que dirigirá una universidad pública. A cargo del plantel de la región de O´Higginis, fue nombrado el profesor Rafael Correa, director del Centro de Investigación Avanzada en Educación, CIAE, de nuestra casa de estudios. Como universidad tutora de ambos planteles, fue confirmada la Universidad de Chile, cuyo rol será apoyar y acompañar el proceso de instalación de las nuevas instituciones en su distintos ámbitos y de visar el proyecto de estatutos que las universidades nacientes deberán presentar al MINEDUC.

Luego de que el 3 de agosto el Gobierno promulgara la ley que crea las dos nuevas universidades estatales en las regiones de O’Higgins y de Aysén, la presidenta Michelle Bachellet nombró este lunes a los rectores de ambas casa de estudios. La directora de Postgrado del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile, ICEI, profesora Roxana Pey Tumanoff, estará a la cabeza de la Universidad de Aysén. Con este nombramiento, la académica del ICEI es la primera mujer en Chile que ocupará el cargo de rectora en una universidad pública.

Licenciada en Biología y Doctora en Ciencias, la profesora Pey cuenta con una vasta experiencia en el área de calidad e innovación curricular para Educación Superior y gestión académica. Entre los años 2000 y 2006, estuvo a cargo del diseño y conducción de la reforma del Pregrado en la Universidad de Chile que incluyó la implementación del Programa de Formación General y el Programa de Inglés. Asimismo, durante 2006 y 2010 fue Directora Ejecutiva del Programa de Mejoramiento de la Equidad y Calidad de la Educación Superior del Ministerio de Educación, MECESUP, y encargada del Fondo competitivo de asignación de recursos basado en criterios de selección transparente y logro de resultados. Es también asesora de la Dirección de Pregrado de nuestra casa de estudios e investigadora del Centro Nacional de Desarrollo Alternativo, CENDA.

“Me siento muy agradecida por este nombramiento que significa una gran responsabilidad. La creación de la Universidad de Aysén es un gran desafío para los habitantes de la región, pero también para el país en su conjunto. Se creación es una tarea colectiva en la que participarán los diversos sectores de la sociedad de la región, la Universidad de Chile en su rol de tutora, y la red de universidad estatales. Ello ocurre en el contexto de la reforma de la educación en Chile, lo cual implica que su puesta en marcha deberá integrar las reflexiones en torno a la gratuidad a la educación y el fin del lucro, así como los lineamientos que plantea la reforma para fortalecer el sistema de educación superior pública a nivel nacional. Todos estos elementos hay que incluirlos y armonizarlos a la hora de dar los primeros pasos”, comenta la académica.

- ¿Cuáles son los principales desafíos que implica liderar la creación de la Universidad de Aysén?
- Crear una universidad desde cero, lo que ha ocurrido muy pocas veces en nuestro país, es un proyecto que tiene aspectos muy complejos. Los planes que se diseñen tienen que atender a las necesidades regionales, al momento que vive la educación superior en Chile y estar pensados también en función del entorno que forman la red de universidades estatales. Nacemos en un momento donde las universidades están llamadas a colaborar entre ellas y ya no solo a competir entre ellas. En este contexto, hay que constituir los elementos principales para funcionar con el fin de que los jóvenes de la región puedan cumplir sus aspiraciones de formarse en distintas áreas, pero también de contribuir al desarrollo de la región, tanto en términos humanos, de desarrollo cultural como productivo.

- Desde el año 2014, tú participaste en la ‘Comisión regional para la creación de la Universidad de Aysén’ que tenía por objetivo definir los principales lineamientos para la futura casa de estudios. ¿Cuáles fueron las principales conclusiones de ese trabajo?
- Esta casa de estudios fue parte del petitorio del ‘Movimiento Social por Aysén Tu problema es mi problema’ que se llevó a cabo en 2012 y en el que se exigía una universidad pública regional de alta calidad y formación académica nacida de los intereses y necesidades de los ayseninos. Desde allí surge esta comisión en la que participaron representantes de los distintos sectores de la sociedad civil, empresarial y económico de la región de Aysén, de otras regiones y de las Universidades de Magallanes, Austral, de la Frontera y de la Universidad de Chile.

El informe final del trabajo de la comisión, además de estabecer ciertos lineamientos y recomendaciones, incluyó los resultados de los diálogos ciudadanos que se realizaron, con gran participación, en distintas localidades de la región. Se notaba que para la sociedad entera era un proyecto muy querido, donde se entendía que una universidad estatal es el núcleo del desarrollo cultural, económico, productivo y medioambiental, entre otras dimensiones de la sociedad. Fue un trabajo muy interesante, largo, donde se abordaron muchos aspectos: no solo desde cómo crear una universidad, sino sobre todo, de cómo esa universidad debe constituirse como un espacio de apertura a los jóvenes; estar al servicio de una región y, al mismo tiempo, establecerse como una institución abierta al resto del país y al mundo. Los jóvenes que se formarán en esta universidad no pueden quedar aislados y tendrán que trabajar de manera colaborativa con las otras universidades estatales, lo cual es una de las claves para el equilibrio entre lo regional y la apertura al mundo.

- ¿Cuáles son las principales acciones para esta primera etapa?
- Una universidad no se hace de un día para otro. Hay que construir con responsabilidad, asegurando una alta calidad para que los jóvenes que entren aquí sepan que se están formando bien y que la región sepa que la universidad les está entregando una buena educación a sus hijos. Es una tarea colectiva que implica continuar y profundizar un proceso de análisis y discusión entre una diversidad de actores, que irá de la mano con la elaboración de los estatutos, el diseño de las carreras y de los procesos formativos y la conformación del cuerpo docente. Y al mismo tiempo, hay que abrir los espacios de investigación, creación, extensión y vinculación con el medio, con la región, pues bien sabemos que una universidad del Estado requiere de ese desarrollo y fortalecimiento simultáneo y orgánico. Hay que compatibilizar muchas cosas; no se puede pensar solo en carreras funcionales al sector productivo, puede haber quienes quieran estudiar humanidades o artes, debemos pensar en todo esto. Ello implica que en esta primera etapa es fundamental equilibrar las necesidades e intereses regionales con las expectativas de los jóvenes y adultos que quieran consolidar su formación en esta nueva universidad, considerando el contexto global en el que estamos insertos. Hoy no se puede pensar una universidad que esté solo al servicio de lo local o del mercado de lo laboral. Las personas pueden tener intereses en cosas no aplicadas inmediatamente en la región.

- ¿En qué consiste el rol de “universidad tutora” que asume la Universidad de Chile?
- Es un rol bien especial del cual no hay experiencia. Se propuso para la creación de estas nuevas universidades estatales y creo que con muy buen criterio, pensando en la responsabilidad que significa la formación superior de estudiantes. Que el proceso de instalación y puesta en marcha de la Universidad de Aysén cuente con el apoyo y acompañamiento de la Universidad de Chile, da una serie de garantías en términos de los estándares de calidad. La Universidad de Chile, que tiene la más alta acreditación y que es una construcción que se ha ido haciendo durante décadas, pondrá a disposición toda su trayectoria que tiene su correlato en cuerpos académicos, sus procedimientos, sistemas, mecanismos de diversa índoles. Por lo tanto, contar con esta experiencia implica no partir de cero, acortar el camino y constiuirse desde un piso sólido. Se resguarda así que cuando se abran las puertas para recibir estudiantes, cuando se den las primeras investigaciones y la selección de académicos, entre otros procedimientos, se haga con esta caja de resonancia. Estamos apuntando al criterio de calidad y al desafío de construir sentido en torno a ella. Para ello, la comunidad regional, sin exclusiones, debe participar en este proceso y apropiarse de su universidad imprimiéndole su particular identidad.

Roxana Pey Tumanoff

Roxana Pey Tumanoff es Licenciada en Biología y Doctora en Ciencias con mención en Biología Celular (1992), de la Universidad de Chile. Realizó una estadía postdoctoral en Alemania y otras de investigación científica y en el área de Educación superior en Estados Unidos, Alemania y Holanda.

Es académica, con jerarquía de profesora asociada, en el Instituto de la Comunicación e Imagen, ICEI – donde además ocupa el cargo de Directora de Postgrado desde 2012-, y en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Su experiencia en investigación y docencia se ha desarrollado en las áreas de biología celular, biología del desarrollo y formas del conocimiento. Es también asesora de la Dirección de Pregrado de la Universidad e investigadora del Centro Nacional de Desarrollo Alternativo (CENDA).

Entre los años 2000 y 2006, estuvo a cargo del diseño y conducción de la reforma del Pregrado en la Universidad de Chile que incluyó la implementación del Programa de Formación General y el Programa de Inglés, ambos con apoyo de una plataforma web y con financiamiento de proyectos MECESUP que dirigió.

Durante 2006 y 2010 fue Directora Ejecutiva del Programa de Mejoramiento de la Equidad y Calidad de la Educación Superior (MECESUP), del Ministerio de Educación, y encargada del fondo competitivo de asignación de recursos basado en criterios de selección transparente y logro de resultados. Asimismo, fue responsable de la conducción de actividades tendientes a favorecer la colaboración y entendimiento entre las Universidades del CRUCH, como el acuerdo SCT-Chile.

En los últimos años ha participado en el desarrollo de una serie de estudios sobre Educación Superior, entre los que destacan: “Innovación curricular en las universidades del CRUCH. 2000-2010”, “Evaluación de impacto de las becas de educación superior”, “Financiamiento de la educación superior”, y “Duración de las carreras de pregrado en el CRUCH. Informe para la toma de decisiones”.